DAVID MORENO
ANDRÉS KOPPEL
RAÚL LOPEZ MATESANZ
DIEGO SOTELO
En la primera temporada conocimos a José Antonio, el inmortal líder de los Miami, y a toda su familia, tanto criminal como personal. Pero también fuimos testigos de la génesis de su principal enemigo, Fausti. Él es el adversario más peligroso al que nunca se enfrentó porque antes de serlo formaba parte de esa familia que José Antonio conformó a su alrededor. Fausti le conoce bien, le teme, y hará lo que sea por destruirle.
En esta nueva tanda de capítulos asistimos a la guerra sin cuartel entre ellos y a la obsesión de José Antonio por vengarse del mexicano, por el intento de asesinato que acabó con la amputación de su pierna, y por la línea roja que Fausti sobrepasa al atacar a su familia sin ningún tipo de escrúpulo. El personaje de la Rubia lo deja bien claro en determinado momento: “Esto no se acabará hasta que uno de los dos mate al otro. José Antonio o Fausti… solo puede quedar uno”.
Ese fue nuestro primer estímulo de cara a enfrentarnos a la escritura, conseguir mantener, y elevar, el clímax alcanzado al final de la primera temporada. Para ello contábamos con la ventaja de haber creado ya gran parte del universo de El Inmortal… Teníamos a la banda, la familia, el Madrid de los 90, y un gran enemigo, pero no queríamos quedarnos solamente ahí. Sin perder de vista la acción ni la trama criminal pura, queríamos profundizar fundamentalmente en los personajes. Solo de esa forma podíamos ser fieles a nuestra intención de escribir una historia inspirada en la vida real, verosímil en cada momento donde la ficción pura hace acto de presencia.
Y es que la trama es frenética, violenta y emocionante, pero toda la serie está llena de pequeños detalles en los personajes y su forma de ser, en la ropa que visten, los lugares que transitan, y la música que escuchan, que nos llevan a la realidad de aquellos años y de aquella ciudad que fue Madrid a finales de los 90 y donde todo valía con tal de pasarlo bien y ganar más y más dinero.
En estos nuevos capítulos vemos las consecuencias de los actos de José Antonio y su onda expansiva en su relación con su esposa Isabel, pero también nos volcamos en conocer mejor a otros personajes secundarios como Rober, la Rubia o Caballero. Y lo hacemos tanto en el aspecto más profesional, en sus roles dentro de la banda, como sobre todo en su personalidad y sus conflictos más personales y emocionales. Solo explorándolos profundamente, dando espacio a sus propias debilidades, vicios y contradicciones, lograríamos que se hiciesen carne y hueso…Y por eso en esta segunda temporada todos crecen, toman posición y encuentran su lugar. Con ellos ampliamos el mundo ya creado, al igual que con la llegada de otros personajes que resultarán vitales para la historia. Son Nano, el nuevo lugarteniente de José Antonio; la pareja de policías formada por Soria y Hurtado; y Paulina, una mujer a la que descubrirán en Veracruz y que provocará un tsunami en las vidas de todos.
En conclusión, la segunda temporada de El Inmortal vuelve a ser un drama criminal intenso y lleno de giros, pero sobre todo es una serie en la que cualquier espectador puede descubrir como esos mafiosos que reinaban en España eran también personas normales con las que podías cruzarte por la calle al sacar a pasear a tu perro, con las que compartes espacios, restaurantes, o gimnasios.
